“Os vamos a entregar el
cuadro que hemos estado trabajando todos estos días en clase, una vez que lo
tengáis en vuestra mesita, entre todos los miembros del grupo teneis que hacer
cada uno de los pasos que os digamos. Primero vamos a pintar ese misa obra con
otros materiales a los que ha usado el artista, a continuación vais a colocar el personaje de
la obra, en un paisaje que vais a crear
vosotros ….”(continuaremos
haciéndoles variaciones, sugerencias…etc.) Los niños y las niñas, nos hace
muchas preguntas, ellos mismos no sabes si lo estarán haciendo bien, si
estaremos pidiendo, eso…etc. ¿Por qué? ¿Somos incapaces de hacer lo que se nos
estaba pidiendo sin que se nos marquen pautas estrictas?¿Podemos conseguirlo en
nosotras y en nuestros niños? Este tipo de preguntas/dudas me surgieron
cuando se nos presentó las diferentes propuestas que les podemos
enseñar a nuestros niños y niñas para
que nuestras clases no se asimilen a lo que hoy están impartiendo en algunos
centros. Me sentía insegura de mi propio
trabajo, vivimos en una sociedad donde todo está muy pautado, y necesitamos
siempre de esas pautas para asegurarnos
de que lo estamos haciendo bien. Concretamente, surgieron estas dudas, cuando tuvimos que ponerlo en práctica,
elegimos el grito de Múnich, y nos basamos en la técnica de C.A.M.P.E.R. Cuando
comenzamos a cambiar la manera de trabajar sobre esta obra según nos indicaban cada
una de las iniciales ya sea combinar, modificar…etc., veíamos en nosotras esa
dificultad para poder hacerlo con los niños y niñas, no sabíamos si era eso lo
que teníamos que hacer… Nos “veíamos” un poco verdes para poder llevarlo al
aula. ¿Queremos que nuestros niños se encuentren ante esta situación, que
siempre tengan que recibir unas pauta para que el trabajo sea dado como valido
o todos son igual de validos? Podemos decir que si para poder enseñarles y que
ellos mismos se cuestionen como pueden solventar ese problema sin que no exista
esas pautas o podemos contestar que no, ya que nos encontramos con niños y
niñas que durante años anteriores no han tenido ningún tipo de contacto con la
cultura del arte o la cultura visual.
Durante
varias sesiones trabajamos el tema de la creatividad; cuando nos enfrentemos a
realizar todas estas sesiones, que vamos a exponer a continuación en el aula,
lo primero que nos tenemos que dar cuenta, es que estamos educando a gente para
una sociedad que no sabemos cómo va a ser.
Por ello debemos educarles para ser personas activas que sepan
responder a esa futura sociedad de manera creativa. Todas las estrategias para trabajar la creatividad en el aula son igual de validas, lo bueno es saber usar todas para que ellos las conozcan .
Cuando comenzamos con este tema, entre nosotras decíamos yo
no soy nada creativa, yo si, yo tampoco… Pensábamos que la creatividad era algo
con la que veníamos desde el nacimiento. Y nos dimos cuenta de cómo no es así.
Debemos provocar que la creatividad salga, crear nuevas dinámicas para poder
sacarnos de ese bloqueo. Esto último lo veíamos en el proyecto de “es real la
realidad” cuando la profesora se colocaba en la portada del periódico. Claro
que eso no es real, que ha sido algo que se le ha ocurrido a la maestra, pero está
creando nuevas dinámicas de aprendizaje y el niño puede cuestionarse,
investigar y concluir.
Para poder crear estas nuevas situaciones de aprendizajes
de los niños, existen diferentes estrategias que podemos usar con ello para
poder provocar esa creatividad. Donde nuestra tarea es la de movilizadores y no
la de motivadores.
Comencemos con una posible frase que podríamos escuchar
en un aula de Educación Infantil:” Hoy vamos a jugar a un juego donde vosotros
vais a sorprendernos, os vamos a entregar
el cuadro que hemos estado trabajando durante estos días en clase, una vez que
lo tengáis en vuestra mesita, entre todos los miembros del grupo tenéis que
hacer cada uno de los pasos que vayamos indicando. Primero vamos a pintar ese
misma obra con otros materiales a los que ha usado el artista, a continuación vais a colocar el personaje de
la obra, en un paisaje que vais a crear
vosotros ….”( Continuamos haciéndoles variaciones, sugerencias…etc.) A partir
de este momento es cuando los niños y las niñas, comienzan a hacernos nos preguntas, ellos
mismos no sabes si lo estarán haciendo bien, si les estaremos pidiendo,
eso…etc. ¿Por qué? ¿Somos incapaces de hacer lo que se nos estaba pidiendo sin
que se nos marquen pautas estrictas? ¿Podemos conseguirlo en nosotras y en
nuestros niños? Este tipo de preguntas/dudas me surgieron cuando se nos presentó las diferentes propuestas que les podemos
enseñar a nuestros niños y niñas para
que nuestras clases no se asimilen a lo que hoy están impartiendo en algunos
centros, seguimos un libro determinado. Me sentía insegura de mi propio
trabajo, vivimos en una sociedad donde todo está muy pautado, y necesitamos
siempre de esas pautas para asegurarnos
de que lo estamos haciendo bien. Concretamente, surgieron estas dudas, cuando tuvimos que ponerlo en práctica,
elegimos el grito de Múnich, y nos basamos en la técnica de C.A.M.P.E.R. Cuando
comenzamos a cambiar la manera de trabajar sobre esta obra según nos indicaban cada
una de las iniciales ya sea combinar, modificar…etc., veíamos en nosotras esa
dificultad para poder hacerlo con los niños y niñas, no sabíamos si era eso lo
que teníamos que hacer… Nos “veíamos” un poco verdes para poder llevarlo al
aula. ¿Queremos que nuestros niños se encuentren ante esta situación, que
siempre tengan que recibir unas pauta para que el trabajo sea dado como valido
o todos son igual de validos? Podemos decir que si para poder enseñarles y que
ellos mismos se cuestionen como pueden solventar ese problema sin que no exista
esas pautas o podemos contestar que no, ya que nos encontramos con niños y
niñas que durante años anteriores no han tenido ningún tipo de contacto con la
cultura del arte o la cultura visual.
Esta es otra de las técnicas para conocer una manera
nueva de ver. Es la técnica que, a
partir de un garabato puede surgir un dibujo. En clase lo realizamos sobre una
flor, de un garabato nosotras tuvimos que sacar esa imaginación y fantasía y
realizar una flor. Para casi todas nos resultó difícil iniciar a partir de ese
garabato una flor. Al poner en común las
sensaciones que habíamos tenido a la hora de realizarlo, llegamos a las mismas
conclusiones; tendemos a buscar en un garabato un estereotipo. ¿Por qué sucede
esto? ¿Con los niños y las niñas viviremos esta mismo anécdota/situación? Desde
mi punto de vista no, ya que si desde el
primer momento somos nosotras quien les enseñamos que no solo existe este
estereotipo de flor como el de una margarita, si no mostrándoles un amplio
abanico de flores, representadas por otros niños o artistas será una manera en
la que ellos vean que no solo existe una manera de representar la realidad.
Como maestras, tenemos que conseguir que nuestros niños y
niñas no lleguen a este punto. Ser creativo o conseguir ser creativa no es algo
voluntario, nadie nos lo impide. Somos nosotras las que nos lo impedimos y esto no podemos hacérselo a nuestros alumnos
y alumnas. Lo que debemos hacer es fomentar que nuestros niños sean capaces de
construir una oportunidad, una nueva imagen. SER CREATIVOS. No debemos cometer
el error de enseñar que todo grafismo debe representar una realidad. No siempre
de un grafismo tiene que a ver un estereotipo.
A raíz de todo ello, en el aula salió el tema de qué
hacer cuando un niño te viene con un garabato en una hoja pintado. Muchas de
nosotras comentamos que le
preguntaríamos al niño ¿Qué es?, esta pregunta desde mi punto de vista no tiene
nada negativo. No lo veo como algo malo, porque ellos siempre están buscando
ese refuerzo o esa palabra por parte de la profesora: “qué bonito” “muy bien
Ane”…etc. En cambio, lo que desde mi punto de vista no me parece positivo para
la creatividad o imaginación del niño, es que cuando este te enseña un dibujo y tú le digas directamente “¿Esto qué es? una
casa” de esta manera le estamos limitando a que él o ella se explique
diciéndonos lo que se ha querido representar, el o ella igual quería decirnos
que era una montaña rusa, pero al decirles nosotras eso. Por eso desde mi punto
de vista esto sí que es un error, limitándole a él o ella su forma de expresar
su representación. Pero si no hay que decirle “que bonito”, ¿qué hacemos cuando
se nos acercan y nos miran?
Otra de las técnicas que vimos en el aula, era como crear
atreves de recortes de revistas tu propio autorretrato. Llevamos al aula
diferentes revistas y materiales y comenzamos a realizarlo. Inconscientemente a la hora de abrir las
revistas tendíamos a buscar una cabeza, un cuerpo, unas piernas…. Otra vez buscábamos hacer el estereotipo que tenemos
de persona. Pero conforme íbamos pasando las hojas pudimos ver como con
palabras e imágenes puedes darle forma a tu imagen. De esta manera descubrimos
cosas nuevas las cuales no conocíamos de nosotras mismas simplemente leyendo
aquella información que nos estaban trasmitiendo las imágenes. Por ello,
enseñar a nuestros niños a leer las imágenes también es otra de las tareas
importantes a enseñar. No solo nos transmite información una hoja llena de
palabras, sino que también lo puede hacer una imagen. Y ahí al dicho que
conocemos “vale más una imagen que mil palabras”
Todo esto lo
vimos a nada mas acabar el tema primero. Por ello cuando ahora releo la primera
actividad, la de modificar, combinar etc…, me sorprendo. Me sorprendo porque ya
no veo esa dificultad que existió aquel día, lo veo todo más sencillo. Antes,
bajo mi punto de vista era indispensable trabajar en la asignatura de plástica
con todo este tipo de herramientas, no seguir los pasos que yo seguí cuando era
pequeña, de rellenar fichas y ficha, era algo que no me lo podía creer. Pero
ahora, veo la importancia que tiene todo lo visto hasta ahora, como en vez de
seguir a esa profesora que yo tuve, debo ser creativa creando nuevas situaciones de
incertidumbre a mis niños y niños, las
cuales les descoloquen de sus ideas y sean creativos para dar solución a ellas.
Hoy es el día que me gustaría reunirme con ella y decirle Rosa,
porque no se te ocurrió hacer esto, y porque no hicimos tal….Cuestionarle para
que se lo pueda plantar a sus alumnos. Le
haría cuestionarse sobre su trabajo, siempre como algo positivo a mejorar y no
como alguien que va a criticar su trabajo, que no digo que estaría mal.
Haciéndole ver como gracias a la creatividad vamos a
conseguir abrir mentes, que sean capaces de dar respuesta aquello que no
nosotros los mayores no se nos ocurre. La creatividad no solo se tiene que
quedar en la plástica, también nos puede servir para dar soluciones en otras áreas
de conocimiento. Ellos van a ser el futuro, y el futuro está en nuestras mano,
como docentes que somos tenemos que trabajar con ellos, los cuales tienen esa
gran capacidad de innovar y nosotros la tenemos que potenciar.
Por ello ya como maestras que somos; ¿Qué
podemos utilizar del mundo de las artes para poder llevarlo y trabajarlo en el
aula?
Hoy en día, aún existe la manera de trabajar donde nuestro
papel es el de , una maestra autoritaria, ella marca las pautas, y todos
hacemos lo que ella diga para que coloque ese dibujo en la pared y a todos les
gusten. Por ello como nuevas docentes
que somos, debemos combatir contra este papel, aunque no es fácil elegir cual
es el papel que debemos seguir, por ello desde mi punto de vista debemos
combinar cada uno de los siguientes procesos de producción:
- Espontanea: decirle al niños que haga algo, no hay una pauta ni solicitud explicita.
- Inducida: no es lo que el niño quiera, sino que nosotros le empujamos a que hago algo en aquella dirección. No damos pautas, inducimos.Ejemplo: dibuja una casa, pero en no le dices cuantas ventas, puertas etc, tenga que tener la casa
- Dirigida el niño sigue los pasos que de alguna manera a la actividad o la profesora le va marcando.
Como bien habéis leído solo hemos planteado un ejemplo de uno de los
procesos de producción, y ¿Por qué?. Entre
nosotras surge el debate si, esa actividad que hemos planteado corresponde a un
proceso de producción espontanea o a un proceso de producción inducida. Entre
nosotras se van abriendo puertas de dudas para poder definir bien la actividad
que corresponde a cada uno de ellas, y
nos vemos como desde cada una de nosotras vemos diferente la actividad según el
proceso que se elija, unas dicen que sí
que es espontanea porque el niño o la niña
va a dibujar libre, en cambio otras dicen que es inducida porque ya le
estas marcando que tiene que coger una hoja. ¿Entonces con cual nos quedamos
para seguir utilizándola en nuestra
aula? ¿ elegimos una sola, o ninguna?
Todos estos procesos tienen que aparecer teniendo siempre en cuenta
nuestro grado de intervención en la actividad, pudiendo comenzar con una del
tipo espontánea y luego que surjan variaciones en ella. Por lo tanto, debemos
conocer los diferentes tipos de producción y variar creando nuevas propuestas,
siempre y cuando cubramos las diferentes
maneras de trabajar. Por ello a la hora de llevar el arte a las aulas, no
debemos limitarnos a un solo tipo de producción, sino como he comenzado
diciendo, sino buscar un mix de ellos.
Como
maestras no debemos centrarnos en el calificar esa actividad, si no en las
diferentes maneras de afrontar una propuestas llevada a cabo por las criaturas.
Eso es lo más bonito, ver como ellos mismos se crean sus propias hipótesis para
dar la solución a una propuestas planteada o surgida de algo que a ellos les ha
supuesto un problema. Fijándonos en el proceso y no en el resultado.
Otra de las tareas que tenemos como maestras de educación infantil es la
de introducir toda esta idea de proceso. Es decir, que nosotras mismas con la
ayuda de los niños busquemos diferentes cosas de las que queremos aprender para
que luego seamos capaces de elegir aquello que queremos aprender. Este tema ya
se comentó en el tema de proyectos donde ellos planteaban una serie de temas y
luego por medio de la votación elijan aquel que más le gustaba y querían
aprender. Que sean los niños los que creen
esos bocetos, esas plantillas, de lo que quieren hacer para que luego creen uno
definitivo. No limitarnos a “vamos a dibujar…”, al revés plantearles
posibilidades, variaciones.
Una actividad que podemos hacer para poder trabajar esta idea de
proceso, donde el niño es el que investiga, es plantearles que durante unos
días vamos a observar la luz que recibe uno de nuestros arboles del patio del
colegio y vamos a dibujarlo según como lo veamos, un día bajaremos a la mañana
nada más entrar al aula, otro día al mediodía, otro día nublado, y otro día hacia última hora del día. Para
que ellos investiguen sobre la luz que cae sobre el árbol, viendo durante
diferentes días la luz que recibía ese árbol.
Otra manera de trabajarlo, lo vimos con un proyecto realizado en un aula
de un colegio de Tudela donde ellos tenían que decidir el diseño que iba a
cobrar el cartel para anunciar su exposición de obras, ellos mismos tomaban
decisiones de donde iban a ser colocadas las letra, creaban un boceto previo
por si no les cabían en ese sentido las letras. Todo esto, para mí me parecía muy
difícil que ellos mismos por si solos crearan un boceto sin pegar las letras
para comprobar si les entraban. Ahí es
cuando a mí me entro la duda de si , ellos mismos por sí solo eran capaces de hacerlo, claro
que al principio no lo van a ser, pero si nosotras mismas les creamos
situaciones para que vean como las letras caben o no caben según su tamaño y
según con el espacio que contamos, ellos mimos cuando vayan a realizar otra
actividad, se lo replantearan y crearan
un boceto previo al definitivo.
Gracias a esta manera de trabajar, de generar situaciones, preguntas,
estamos consiguiendo que los niños prueben, investiguen, que se sientan
partícipes, donde exista por nuestra parte un fortalecimiento de las ganas de
aprender. Y sobre todo sean ellos los que creen su aprendizaje de manera
creativa.
A raíz de todo lo comentado hasta ahora, tenemos la oportunidad de que
una de nuestras compañeras nos muestre al resto una de esas fichas que todas
nosotras hemos realizado en las clases de plástica, donde en la mayoría de ellas debías repasar líneas, y
dibujar; fichas que nos marcan unas
editoriales y el niño es un mandado. Él mismo no está llevando a cabo ningún
tipo de aprendizaje, y muchas de las maestras creen hoy en día que esa es la
manera de trabajar en educación infantil. Es una pena que estemos aprendiendo para ese
cambio, para que esas editoriales no nos absorban y desde arriba, los que nos
mandan nos implanten una nueva ley LOMCE, donde solo se va a formar a gente
mediante la retransmisión de información, donde los niños y las niñas
únicamente van a ser unos pivotes y no va a existir un feedback en ese
aprendizaje. Luchemos por una educación
donde el niño sea el que cree su aprendizaje siendo creativo, los cuales nos
van a dar respuesta , cada uno dándonos con una visión diferente.
Estamos formándonos para conseguir un cambio en las aulas, ver que no
nos tenemos que apoyar en lo que nos dicen en los de arriba, si no en nuestros
alumnos, que son un libro en el que las páginas nunca se acaban, ya que cada capítulo
de sus vidas, nos enganchan a enseñarles y aprender más. Por ello nuestra tarea
sigue siendo muy importante, pero a veces no nos damos cuenta que esto falla. Hay
situaciones en las que estamos tan contentas y orgullosas de todo el trabajo
que han sido capaces nuestros niños y niñas, pero luego metemos la pata. Digo
que metemos la pata, porque hay ocasiones como ya he comentado en otros temas,
que no dejamos a nuestros niños y niñas que se expresen, que nos cuenten que
están representando, que han vivenciado a la hora de hacer esa representación.
El tiempo es uno de los conceptos muy importantes para ellos, ellos necesitan
de ese tiempo para poder pensar aquello que nos quieren contar, una vez que se
les ha dejado son capaces de darnos unas explicaciones que ni nosotras mismas
seriamos capaces de hacer. Otro de los fallos que solemos cometer es la
formulación de las preguntas, muchas veces son preguntas ineficaces porque la
respuesta está dentro de la pregunta. Debemos educar a los niños y niñas para que
los niños adquieran esas competencias. Por ello debemos trabajar para aprender,
trabajar para el resultado, convirtiendo la necesidad en un proyecto.
La imagen es otro de los grandes
recursos con los que podemos trabajar en el aula, y la cual los niños y las
niñas van a entender y comprender rápidamente. Por ello en los diferentes procesos de interpretación que llevemos a cabo
con nuestros niños y niñas debe trabajarse desde un punto de mira donde esa imagen nos enseñe cosas, no abordarlas como algo de
la que podamos aprender, sino algo en donde podamos enredar al sujeto (los
niños). Presentar imágenes para explícales, donde la imagen sea una fuente de
experiencia y oportunidad, donde encontremos un espejo al cual mirar,
cuestionarnos y pensar. Por ello debemos tener claro los usos que nos dan las
imagenes y su importancia en estas edades.
En educación Infantil, cuando yo
realice las prácticas de Grado recuerdo como los niños y las niñas cada uno en
el rincón de la biblioteca tenían su propio álbum. Un álbum que sus padres
habían realizado para la escuela donde aparecían diferentes fotos con los
diferentes miembros de la familia. Era un material muy rico en aprendizaje,
donde se perdían grandes aprendizajes. Cuando yo lo vi, me pareció curioso,
porque todos eran iguales, todos tenían el mismo formato, con sus pegatinas,
sus frases…etc. Apenas se trabajaban esas fotos con los niños, simplemente era
un recurso al que se acudia si el niño se encontraba en alguna situación que
gracias a él se aliviaba. Antes yo lo veía como algo vale, muy normal dentro de
lo que cabe. Pero ahora que he aprendido todo esto, veo lo bonito que seria,
que ellos mismos serían los que crearan ese álbum, ellos elegirían el material,
la técnica, decidieran que orden van a llevar esas fotos, que frases. Y sobre
todo poder hablar con esas imágenes. Que ellos nos contarían al resto que paso
en es momento, porque, que paso después. Esto último se daba en las escuelas
infantiles como algo puntual, y al final de la jornada cuando los últimos niños
se quedaban esperando a que sus padres viniesen.
Por ello debemos tener claro:
Desde
mi punto de vista como maestra que ya me considero ser, otro de los muchos aspectos que tenemos que tener claros, como ya
cite anteriormente, para poder trabajar e interpretar una imagen con los niños es
enseñarles a saber observar, saber
mirar. Por ello a la hora de enseñar a nuestros alumnos y alumnas de nuestra
aula, o ya estemos en un museo trabajando como educadoras, no nos debemos
quedar en la pregunta de ¿Qué veis en el cuadro?, debemos enriquecer esa
observación, ampliando las respuestas para que luego exista esos hábitos de
mejorar la observación, donde las preguntas sean; ¿A qué te recuerda?¿Qué te
sugiere? Ponle un título. Quedándonos
claro que no tenemos que conseguir que
todos lleguen a ver lo mismo, no marcarlo, sino abrir esas posibilidades de
visión. No imponer, como he dicho, aunque el autor haga una opinión sobre su
cuadro no significa que sea la valida, son todas igual de válidas y la del
autor es una más. Haciéndoles ver que esa idea no es la más valida y ver cómo
nos estamos enriqueciendo con ella. Buscando un equilibrio entre lo que yo
quiero pienso, lo que el autor dice.
Este primer semestre tuve la
oportunidad de cursar una de las asignaturas con Amaia Arriaga, donde visitamos
diferentes museos y centros de arte contemporáneo y nos fijábamos en cómo se
presentaba el arte en estos lugares y como se les transmitía al público, en
este caso a educación infantil. Y vimos que el problema que hay en estos sitios
no es solo el cómo se puede dirigir la educadora a los niños, con el tipo de
preguntas, sino en el cómo está expuesta la exposición de ese museo de cara al
público. Es algo que nos fijamos del
museo de Navarra y observamos que las obras expuestas
están más bien dirigidas a una persona con conocimientos en historia del arte
que sepa observar, comparar y analizar las obras de una manera formalista.
También nos viene a la mente la imagen de un visitante ideal de edad adulta y
de clase media-alta, occidental, que como he dicho, tenga por lo menos una base
de conocimiento sobre la historia y el arte clásico. Quizás una persona
religiosa, cristiana (ya que el museo "margina" a las otras
religiones), que siente curiosidad e interés por el pasado y la historia de
Navarra, y que puede que visite el museo en busca de inspiración espiritual y
moral. Al resto de las personas que van al museo, los veo más como simples
visitantes que observan el museo haciendo un recorrido cronológico, pero que
sin embargo salen sin noción alguna. No se le da importancia a lo educativo
También quiero decir, que bien, nosotras somos las que directamente vamos a trabajar con estos niños y niñas el arte en general, pero cuando acudimos a recursos que nos ofrece la propia ciudad, también nos tenemos que fijar en estos detalles, puesto que no solo sería parte del personal sino también de la organización del espacio.
También quiero decir, que bien, nosotras somos las que directamente vamos a trabajar con estos niños y niñas el arte en general, pero cuando acudimos a recursos que nos ofrece la propia ciudad, también nos tenemos que fijar en estos detalles, puesto que no solo sería parte del personal sino también de la organización del espacio.
Continuando, sobre el tema de cómo trabajar la interpretación
de una obra en el aula, podemos decir que con ellos podemos trabajar cuatro
enfoques, una metodología presentada en uno de los museos de Londres Tate Gallary, donde existe una necesidad
de investigar, donde la discusión y el debate son integrales y hay que
alimentar el proceso de investigación. Esos cuatro enfoques son el mirar desde
lo personal ¿qué aporto?, analizar el tema ¿Sobre qué trata?, mirando el objeto
¿Qué es lo que puedo ver? Analizando el contexto, relación mundo y obra. Tener todo estos enfoques claros, nos servirá
para que nuestros alumnos y alumnas sean capaces de ampliar sus respuestas y
que no sean una masa de cerebros que porque uno diga una cosa es la valida y
yasta. Sino ver todas esas ideas como un camino a un aprendizaje del que puede
surgir un proyecto de trabajo con ellos.
Va llegando el momento de poner punto y final a la
asignatura, una asignatura donde nos ha servido para ver el papel que juegan las
artes en educación. Donde hemos sabido dar al arte otros usos para que nuestros
niños y niñas aprovechen su gran poder formativo para poder construir su propia
realidad y no la marcada por una editorial.
Tenemos que aprovechar que estamos trabajando con niños y
niñas que son como pizarras en blanco, cada uno cuenta con sus propias
experiencias las cuales les permiten establecer vínculos de interpretación.
Acerca de una imagen, un texto…etc. pueden salir diversas conversaciones de las
cuales podemos dirigir con ellos nuestra propia investigación. Lo vimos en el
video sobre los huesos encontrados en el barrio del Rabal en Barcelona, donde
salían numerosos temas, cada uno lo enfocaba a sus ideas, sus experiencias, sus
impresiones.. Tenemos que ver todo como una oportunidad de aprendizaje.
Trabajamos sobre una base fértil, con cada uno de ellos podemos entrar a
explorar, y deben ser temas ampliados, enriquecidos, para que no se quede en
unas simples asociaciones simplemente personales.
La clave está en concebir el arte y la cultura visual como
catalizadores de experiencias humanos. Estamos trabajando con niños cuyo mundo
es complejo, es un mundo llenos de porqués, por ello debemos aprovecharlo y
ponerlo en relación con la material a trabajar en el aula. Provocar situaciones en ellos donde se tienen
que cuestionar, enseñándoles un teléfono antiguo, en cual solo se encontraba en
zonas públicas de la ciudad, y un móvil de ahora el cual está al alcance de
todo el mundo. Cuestionarles, hacer que
ellos a la vez se cuestiones, enredándoles. Y sobre todo que vean que a través
de un objeto, una frase, un poema, una obra de arte, están creciendo, se están
formando sin tener que estar con un libro delante y memorizando. Consiguiendo
en ellos, personas críticas, tengan su propio
juicio crítico, capaces de expresar y relacionar sus vivencias y
emociones viendo como otros artistas también contienen algo de ellos. La
transformación de “uno como otro”. Si hay algo con lo que yo me releje es con
ese artista, pero es artista no es otro. Si no que hay algo de mí en ese artista.
Me identifico con él, me veo dentro de él. Haciéndoles llegar a ver que porque
sea un artista no significa que sea más que nosotros. Nosotros también podemos
llegar a ser artistas. Promoviendo
nuevas maneras de conectar las artes con la cultura visual.
Tenemos una tarea bonita con la que trabajar y seguir
investigando para poder trabajar todo este tema en las aulas de nuestros
colegios. Avanzando hacia un currículo que enfoque sobre los múltiples usos culturales. No quedarnos en el disfraz de
ese personaje, entrar en ese cuerpo e investigar su cabeza (que podía pensar),
su corazón (como se sentía) su tronco (Donde vivía y porque vivía así) sus
articulaciones(a que se dedicaba). Viendo en ellos una contestación,
haciéndoles ver que necesitamos de las artes para vivir.
ACTIVIDAD
Partimos de una de las situaciones de las cuales nosotras hemos sido conscientes en las aulas de educación infantil. Es el momento de dibujar, dibujo libre, todos nos cogemos nuestra hoja blanca y nuestra bandeja con todos los colorines. La maestra no nos ha dado ningún tipo de indicación. No sabemos bien que dibujar y hasta que no vemos que nuestro compañero ha comenzado a dibujar un árbol a nosotros no se nos ocurre hacer nada. En este momento es cuando la maestra se nos acerca y nos dice:" no dibujas" y la contestación por parte del niño es; "No se dibujar, no dibujo bien".
Siempre se ha enseñado que todo dibujo tiene que representar una realidad, una figura cerrada. Bien, como propuesta a esta idea, para que los niños y niñas no crean que el grafismo es algo que es de niños y los mayores no lo hacen propondré diferentes actividades, siendo ellos consciente que en todo momento son capaces de hacer cosas, de representar.
Ellos mismos tendrán que ser capaces de representar mediante el garabato la clase, la clase donde ellos están todos los días donde juegan aprenden y se relacionan. Uno a uno nos mostraran como es para ellos sus clase mediante lineas. Viendo cuales son esos rincones a los que ellos les dan importancia.
A continuación una vez que ellos han hecho su propio mapa del aula, seremos nosotros quienes les demos una hoja con un garabato, un garabato que no representa nada pero ellos van a tenerle que darles la forma que ellos quieran. Nos lo comentaran. Pero a partir de ese mismo garabato les diremos que dibujen a una casa Con estas dos actividades queremos que los niños vean como todo dibujo no tiene que ser igual aunque queramos representar lo mismo, porque para cada uno puede ser diferente. Nos alejamos de los estereotipos.
Otro día les pediremos a que traigan cámaras cámaras de usar y tirar. Con ellas los niños y niñas van a tener que hacer fotos a sitios curiosos de la clase, por ejemplo la linea que junta las dos paredes de la clase, la sombra que hace la papelera cuando le da el sol...etc. Relevaremos las fotos y con esas fotos ellos mismos tendrán que crear el aula. Con esas fotografías, dándoles formas, pintándolas De manera que esa sera nuestra aula imaginaria creada por nosotros.
Con todo esto queremos conseguir que los niños y niñas no vean que ser creativo es sinónimo de hacerlo todo bien, como la realidad es. Si no que se nos pueden ocurrir cosas diferentes e igual de validas.
Partimos de una de las situaciones de las cuales nosotras hemos sido conscientes en las aulas de educación infantil. Es el momento de dibujar, dibujo libre, todos nos cogemos nuestra hoja blanca y nuestra bandeja con todos los colorines. La maestra no nos ha dado ningún tipo de indicación. No sabemos bien que dibujar y hasta que no vemos que nuestro compañero ha comenzado a dibujar un árbol a nosotros no se nos ocurre hacer nada. En este momento es cuando la maestra se nos acerca y nos dice:" no dibujas" y la contestación por parte del niño es; "No se dibujar, no dibujo bien".
Siempre se ha enseñado que todo dibujo tiene que representar una realidad, una figura cerrada. Bien, como propuesta a esta idea, para que los niños y niñas no crean que el grafismo es algo que es de niños y los mayores no lo hacen propondré diferentes actividades, siendo ellos consciente que en todo momento son capaces de hacer cosas, de representar.
Ellos mismos tendrán que ser capaces de representar mediante el garabato la clase, la clase donde ellos están todos los días donde juegan aprenden y se relacionan. Uno a uno nos mostraran como es para ellos sus clase mediante lineas. Viendo cuales son esos rincones a los que ellos les dan importancia.
A continuación una vez que ellos han hecho su propio mapa del aula, seremos nosotros quienes les demos una hoja con un garabato, un garabato que no representa nada pero ellos van a tenerle que darles la forma que ellos quieran. Nos lo comentaran. Pero a partir de ese mismo garabato les diremos que dibujen a una casa Con estas dos actividades queremos que los niños vean como todo dibujo no tiene que ser igual aunque queramos representar lo mismo, porque para cada uno puede ser diferente. Nos alejamos de los estereotipos.
Otro día les pediremos a que traigan cámaras cámaras de usar y tirar. Con ellas los niños y niñas van a tener que hacer fotos a sitios curiosos de la clase, por ejemplo la linea que junta las dos paredes de la clase, la sombra que hace la papelera cuando le da el sol...etc. Relevaremos las fotos y con esas fotos ellos mismos tendrán que crear el aula. Con esas fotografías, dándoles formas, pintándolas De manera que esa sera nuestra aula imaginaria creada por nosotros.
Con todo esto queremos conseguir que los niños y niñas no vean que ser creativo es sinónimo de hacerlo todo bien, como la realidad es. Si no que se nos pueden ocurrir cosas diferentes e igual de validas.
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