TEMA 5: PROCESOS Y CREATIVIDAD

Os vamos a entregar el cuadro que hemos estado trabajando todos estos días en clase, una vez que lo tengáis en vuestra mesita, entre todos los miembros del grupo teneis que hacer cada uno de los pasos que os digamos. Primero vamos a pintar ese misa obra con otros materiales a los que ha usado el artista,  a continuación vais a colocar el personaje de la obra, en un  paisaje que vais a crear vosotros ….”(continuaremos haciéndoles variaciones, sugerencias…etc.) Los niños y las niñas, nos hace muchas preguntas, ellos mismos no sabes si lo estarán haciendo bien, si estaremos pidiendo, eso…etc. ¿Por qué? ¿Somos incapaces de hacer lo que se nos estaba pidiendo sin que se nos marquen pautas estrictas?¿Podemos conseguirlo en nosotras y en nuestros niños? Este tipo de preguntas/dudas me surgieron cuando  se nos presentó  las diferentes propuestas que les podemos enseñar a nuestros  niños y niñas para que nuestras clases no se asimilen a lo que hoy están impartiendo en algunos centros.  Me sentía insegura de mi propio trabajo, vivimos en una sociedad donde todo está muy pautado, y necesitamos siempre de esas  pautas para asegurarnos de que lo estamos haciendo bien. Concretamente, surgieron estas dudas,  cuando tuvimos que ponerlo en práctica, elegimos el grito de Múnich, y nos basamos en la técnica de C.A.M.P.E.R. Cuando comenzamos a cambiar la manera de trabajar sobre esta obra según nos indicaban cada una de las iniciales ya sea combinar, modificar…etc., veíamos en nosotras esa dificultad para poder hacerlo con los niños y niñas, no sabíamos si era eso lo que teníamos que hacer… Nos “veíamos” un poco verdes para poder llevarlo al aula. ¿Queremos que nuestros niños se encuentren ante esta situación, que siempre tengan que recibir unas pauta para que el trabajo sea dado como valido o todos son igual de validos? Podemos decir que si para poder enseñarles y que ellos mismos se cuestionen como pueden solventar ese problema sin que no exista esas pautas o podemos contestar que no, ya que nos encontramos con niños y niñas que durante años anteriores no han tenido ningún tipo de contacto con la cultura del arte o la cultura visual.

                Durante varias sesiones trabajamos el tema de la creatividad; cuando nos enfrentemos a realizar todas estas sesiones, que vamos a exponer a continuación en el aula, lo primero que nos tenemos que dar cuenta, es que estamos educando a gente para una sociedad que no sabemos cómo va a ser.  Por ello debemos educarles para ser personas activas que sepan responder a esa futura sociedad de manera creativa. Todas las estrategias para trabajar la creatividad en el aula son igual de validas, lo bueno es saber usar todas para que ellos las conozcan .

Cuando comenzamos con este tema, entre nosotras decíamos yo no soy nada creativa, yo si, yo tampoco… Pensábamos que la creatividad era algo con la que veníamos desde el nacimiento. Y nos dimos cuenta de cómo no es así. Debemos provocar que la creatividad salga, crear nuevas dinámicas para poder sacarnos de ese bloqueo. Esto último lo veíamos en el proyecto de “es real la realidad” cuando la profesora se colocaba en la portada del periódico. Claro que eso no es real, que ha sido algo que se le ha ocurrido a la maestra, pero está creando nuevas dinámicas de aprendizaje y el niño puede cuestionarse, investigar y concluir.
Para poder crear estas nuevas situaciones de aprendizajes de los niños, existen diferentes estrategias que podemos usar con ello para poder provocar esa creatividad. Donde nuestra tarea es la de movilizadores y no la de motivadores.

Comencemos con una posible frase que podríamos escuchar en un aula de Educación Infantil:” Hoy vamos a jugar a un juego donde vosotros vais a sorprendernos, os vamos a entregar el cuadro que hemos estado trabajando durante estos días en clase, una vez que lo tengáis en vuestra mesita, entre todos los miembros del grupo tenéis que hacer cada uno de los pasos que vayamos indicando. Primero vamos a pintar ese misma obra con otros materiales a los que ha usado el artista,  a continuación vais a colocar el personaje de la obra, en un  paisaje que vais a crear vosotros ….”( Continuamos haciéndoles variaciones, sugerencias…etc.) A partir de este momento es cuando los niños y las niñas,  comienzan a hacernos nos preguntas, ellos mismos no sabes si lo estarán haciendo bien, si les estaremos pidiendo, eso…etc. ¿Por qué? ¿Somos incapaces de hacer lo que se nos estaba pidiendo sin que se nos marquen pautas estrictas? ¿Podemos conseguirlo en nosotras y en nuestros niños? Este tipo de preguntas/dudas me surgieron cuando  se nos presentó  las diferentes propuestas que les podemos enseñar a nuestros  niños y niñas para que nuestras clases no se asimilen a lo que hoy están impartiendo en algunos centros, seguimos un libro determinado. Me sentía insegura de mi propio trabajo, vivimos en una sociedad donde todo está muy pautado, y necesitamos siempre de esas  pautas para asegurarnos de que lo estamos haciendo bien. Concretamente, surgieron estas dudas,  cuando tuvimos que ponerlo en práctica, elegimos el grito de Múnich, y nos basamos en la técnica de C.A.M.P.E.R. Cuando comenzamos a cambiar la manera de trabajar sobre esta obra según nos indicaban cada una de las iniciales ya sea combinar, modificar…etc., veíamos en nosotras esa dificultad para poder hacerlo con los niños y niñas, no sabíamos si era eso lo que teníamos que hacer… Nos “veíamos” un poco verdes para poder llevarlo al aula. ¿Queremos que nuestros niños se encuentren ante esta situación, que siempre tengan que recibir unas pauta para que el trabajo sea dado como valido o todos son igual de validos? Podemos decir que si para poder enseñarles y que ellos mismos se cuestionen como pueden solventar ese problema sin que no exista esas pautas o podemos contestar que no, ya que nos encontramos con niños y niñas que durante años anteriores no han tenido ningún tipo de contacto con la cultura del arte o la cultura visual.

Esta es otra de las técnicas para conocer una manera nueva de ver.  Es la técnica que, a partir de un garabato puede surgir un dibujo. En clase lo realizamos sobre una flor, de un garabato nosotras tuvimos que sacar esa imaginación y fantasía y realizar una flor. Para casi todas nos resultó difícil iniciar a partir de ese garabato una flor.  Al poner en común las sensaciones que habíamos tenido a la hora de realizarlo, llegamos a las mismas conclusiones; tendemos a buscar en un garabato un estereotipo. ¿Por qué sucede esto? ¿Con los niños y las niñas viviremos esta mismo anécdota/situación? Desde mi punto de vista no, ya que si  desde el primer momento somos nosotras quien les enseñamos que no solo existe este estereotipo de flor  como el de  una margarita, si no mostrándoles un amplio abanico de flores, representadas por otros niños o artistas será una manera en la que ellos vean que no solo existe una manera de representar la realidad.



Como maestras, tenemos que conseguir que nuestros niños y niñas no lleguen a este punto. Ser creativo o conseguir ser creativa no es algo voluntario, nadie nos lo impide. Somos nosotras las que nos lo impedimos y  esto no podemos hacérselo a nuestros alumnos y alumnas. Lo que debemos hacer es fomentar que nuestros niños sean capaces de construir una oportunidad, una nueva imagen. SER CREATIVOS. No debemos cometer el error de enseñar que todo grafismo debe representar una realidad. No siempre de un grafismo tiene que a ver un estereotipo.

A raíz de todo ello, en el aula salió el tema de qué hacer cuando un niño te viene con un garabato en una hoja pintado. Muchas de nosotras  comentamos que le preguntaríamos al niño ¿Qué es?, esta pregunta desde mi punto de vista no tiene nada negativo. No lo veo como algo malo, porque ellos siempre están buscando ese refuerzo o esa palabra por parte de la profesora: “qué bonito” “muy bien Ane”…etc. En cambio, lo que desde mi punto de vista no me parece positivo para la creatividad o imaginación del niño, es que cuando este te enseña un dibujo y  tú le digas directamente “¿Esto qué es? una casa” de esta manera le estamos limitando a que él o ella se explique diciéndonos lo que se ha querido representar, el o ella igual quería decirnos que era una montaña rusa, pero al decirles nosotras eso. Por eso desde mi punto de vista esto sí que es un error, limitándole a él o ella su forma de expresar su representación. Pero si no hay que decirle “que bonito”, ¿qué hacemos cuando se nos acercan y nos miran?

Otra de las técnicas que vimos en el aula, era como crear atreves de recortes de revistas tu propio autorretrato. Llevamos al aula diferentes revistas y materiales y comenzamos a realizarlo.  Inconscientemente a la hora de abrir las revistas tendíamos a buscar una cabeza, un cuerpo, unas piernas…. Otra vez  buscábamos hacer el estereotipo que tenemos de persona. Pero conforme íbamos pasando las hojas pudimos ver como con palabras e imágenes puedes darle forma a tu imagen. De esta manera descubrimos cosas nuevas las cuales no conocíamos de nosotras mismas simplemente leyendo aquella información que nos estaban trasmitiendo las imágenes. Por ello, enseñar a nuestros niños a leer las imágenes también es otra de las tareas importantes a enseñar. No solo nos transmite información una hoja llena de palabras, sino que también lo puede hacer una imagen. Y ahí al dicho que conocemos “vale más una imagen que mil palabras”

  Todo esto lo vimos a nada mas acabar el tema primero. Por ello cuando ahora releo la primera actividad, la de modificar, combinar etc…, me sorprendo. Me sorprendo porque ya no veo esa dificultad que existió aquel día, lo veo todo más sencillo. Antes, bajo mi punto de vista era indispensable trabajar en la asignatura de plástica con todo este tipo de herramientas, no seguir los pasos que yo seguí cuando era pequeña, de rellenar fichas y ficha, era algo que no me lo podía creer. Pero ahora, veo la importancia que tiene todo lo visto hasta ahora, como en vez de seguir a esa profesora que yo tuve, debo  ser creativa creando nuevas situaciones de incertidumbre a  mis niños y niños, las cuales les descoloquen de sus ideas y sean creativos para dar solución a ellas.  Hoy es el día que  me gustaría reunirme con ella y decirle Rosa, porque no se te ocurrió hacer esto, y porque no hicimos tal….Cuestionarle para que se lo pueda plantar a sus  alumnos. Le haría cuestionarse sobre su trabajo, siempre como algo positivo a mejorar y no como alguien que va a criticar su trabajo, que no digo que estaría mal.

Haciéndole ver como gracias a la creatividad vamos a conseguir abrir mentes, que sean capaces de dar respuesta aquello que no nosotros los mayores no se nos ocurre. La creatividad no solo se tiene que quedar en la plástica, también nos puede servir para dar soluciones en otras áreas de conocimiento. Ellos van a ser el futuro, y el futuro está en nuestras mano, como docentes que somos tenemos que trabajar con ellos, los cuales tienen esa gran capacidad de innovar y nosotros la tenemos que potenciar.

Por ello ya como maestras que somos; ¿Qué podemos utilizar del mundo de las artes para poder llevarlo y trabajarlo en el aula?

Hoy en día,  aún existe la manera de trabajar donde nuestro papel es el de , una maestra autoritaria, ella marca las pautas, y todos hacemos lo que ella diga para que coloque ese dibujo en la pared y a todos les gusten.  Por ello como nuevas docentes que somos, debemos combatir contra este papel, aunque no es fácil elegir cual es el papel que debemos seguir, por ello desde mi punto de vista debemos combinar cada uno de los siguientes procesos de producción:
  1. Espontanea: decirle al niños que haga algo, no hay una pauta ni solicitud explicita.
  2. Inducida: no es lo que el niño quiera, sino que nosotros le empujamos a que hago algo en aquella dirección. No damos pautas, inducimos.Ejemplo: dibuja una casa, pero en no le dices cuantas ventas, puertas etc, tenga que tener la casa     
  3. Dirigida el niño sigue los pasos que de alguna manera a la actividad o la profesora le va marcando.
Como bien habéis leído solo hemos planteado un ejemplo de uno de los procesos de producción, y ¿Por qué?.  Entre nosotras surge el debate si, esa actividad que hemos planteado corresponde a un proceso de producción espontanea o a un proceso de producción inducida. Entre nosotras se van abriendo puertas de dudas para poder definir bien la actividad que corresponde a cada uno de ellas,  y nos vemos como desde cada una de nosotras vemos diferente la actividad según el proceso que  se elija, unas dicen que sí que es espontanea porque el niño o la niña  va a dibujar libre, en cambio otras dicen que es inducida porque ya le estas marcando que tiene que coger una hoja. ¿Entonces con cual nos quedamos para seguir utilizándola  en nuestra aula? ¿ elegimos una sola, o ninguna?  Todos estos procesos tienen que aparecer teniendo siempre en cuenta nuestro grado de intervención en la actividad, pudiendo comenzar con una del tipo espontánea y luego que surjan variaciones en ella. Por lo tanto, debemos conocer los diferentes tipos de producción y variar creando nuevas propuestas, siempre  y cuando cubramos las diferentes maneras de trabajar. Por ello a la hora de llevar el arte a las aulas, no debemos limitarnos a un solo tipo de producción, sino como he comenzado diciendo,  sino buscar un mix de ellos.
Como maestras no debemos centrarnos en el calificar esa actividad, si no en las diferentes maneras de afrontar una propuestas llevada a cabo por las criaturas. Eso es lo más bonito, ver como ellos mismos se crean sus propias hipótesis para dar la solución a una propuestas planteada o surgida de algo que a ellos les ha supuesto un problema. Fijándonos en el proceso y no en el resultado.

Otra de las tareas que tenemos como maestras de educación infantil es la de introducir toda esta idea de proceso. Es decir, que nosotras mismas con la ayuda de los niños busquemos diferentes cosas de las que queremos aprender para que luego seamos capaces de elegir aquello que queremos aprender. Este tema ya se comentó en el tema de proyectos donde ellos planteaban una serie de temas y luego por medio de la votación elijan aquel que más le gustaba y querían aprender.  Que sean los niños los que creen esos bocetos, esas plantillas, de lo que quieren hacer para que luego creen uno definitivo. No limitarnos a “vamos a dibujar…”, al revés plantearles posibilidades, variaciones.
Una actividad que podemos hacer para poder trabajar esta idea de proceso, donde el niño es el que investiga, es plantearles que durante unos días vamos a observar la luz que recibe uno de nuestros arboles del patio del colegio y vamos a dibujarlo según como lo veamos, un día bajaremos a la mañana nada más entrar al aula, otro día al mediodía, otro día nublado,  y otro día hacia última hora del día. Para que ellos investiguen sobre la luz que cae sobre el árbol, viendo durante diferentes días la luz que recibía ese árbol.

Otra manera de trabajarlo, lo vimos con un proyecto realizado en un aula de un colegio de Tudela donde ellos tenían que decidir el diseño que iba a cobrar el cartel para anunciar su exposición de obras, ellos mismos tomaban decisiones de donde iban a ser colocadas las letra, creaban un boceto previo por si no les cabían en ese sentido las letras. Todo esto, para mí me parecía muy difícil que ellos mismos por si solos crearan un boceto sin pegar las letras para comprobar si les entraban.  Ahí es cuando a mí me entro la duda de si , ellos mismos  por sí solo eran capaces de hacerlo, claro que al principio no lo van a ser, pero si nosotras mismas les creamos situaciones para que vean como las letras caben o no caben según su tamaño y según con el espacio que contamos, ellos mimos cuando vayan a realizar otra actividad, se lo replantearan y  crearan un boceto previo al definitivo.

Gracias a esta manera de trabajar, de generar situaciones, preguntas, estamos consiguiendo que los niños prueben, investiguen, que se sientan partícipes, donde exista por nuestra parte un fortalecimiento de las ganas de aprender. Y sobre todo sean ellos los que creen su aprendizaje de manera creativa.
A raíz de todo lo comentado hasta ahora, tenemos la oportunidad de que una de nuestras compañeras nos muestre al resto una de esas fichas que todas nosotras hemos realizado en las clases de plástica, donde en  la mayoría de ellas debías repasar líneas, y dibujar;  fichas que nos marcan unas editoriales y el niño es un mandado. Él mismo no está llevando a cabo ningún tipo de aprendizaje, y muchas de las maestras creen hoy en día que esa es la manera de trabajar en educación infantil.  Es una pena que estemos aprendiendo para ese cambio, para que esas editoriales no nos absorban y desde arriba, los que nos mandan nos implanten una nueva ley LOMCE, donde solo se va a formar a gente mediante la retransmisión de información, donde los niños y las niñas únicamente van a ser unos pivotes y no va a existir un feedback en ese aprendizaje.  Luchemos por una educación donde el niño sea el que cree su aprendizaje siendo creativo, los cuales nos van a dar respuesta , cada uno dándonos con una visión diferente.
Estamos formándonos para conseguir un cambio en las aulas, ver que no nos tenemos que apoyar en lo que nos dicen en los de arriba, si no en nuestros alumnos, que son un libro en el que las páginas nunca se acaban, ya que cada capítulo de sus vidas, nos enganchan a enseñarles y aprender más. Por ello nuestra tarea sigue siendo muy importante, pero a veces no nos damos cuenta que esto falla. Hay situaciones en las que estamos tan contentas y orgullosas de todo el trabajo que han sido capaces nuestros niños y niñas, pero luego metemos la pata. Digo que metemos la pata, porque hay ocasiones como ya he comentado en otros temas, que no dejamos a nuestros niños y niñas que se expresen, que nos cuenten que están representando, que han vivenciado a la hora de hacer esa representación. El tiempo es uno de los conceptos muy importantes para ellos, ellos necesitan de ese tiempo para poder pensar aquello que nos quieren contar, una vez que se les ha dejado son capaces de darnos unas explicaciones que ni nosotras mismas seriamos capaces de hacer. Otro de los fallos que solemos cometer es la formulación de las preguntas, muchas veces son preguntas ineficaces porque la respuesta está dentro de la pregunta. Debemos educar a los niños y niñas para que los niños adquieran esas competencias. Por ello debemos trabajar para aprender, trabajar para el resultado, convirtiendo la necesidad en un proyecto.

La imagen es otro de los grandes recursos con los que podemos trabajar en el aula, y la cual los niños y las niñas van a entender y comprender rápidamente. Por ello en los diferentes  procesos de interpretación que llevemos a cabo con nuestros niños y niñas debe trabajarse desde  un punto de mira donde esa imagen  nos enseñe cosas, no abordarlas como algo de la que podamos aprender, sino algo en donde podamos enredar al sujeto (los niños). Presentar imágenes para explícales, donde la imagen sea una fuente de experiencia y oportunidad, donde encontremos un espejo al cual mirar, cuestionarnos y pensar. Por ello debemos tener claro los usos que nos dan las imagenes y su importancia en estas edades.

En educación Infantil, cuando yo realice las prácticas de Grado recuerdo como los niños y las niñas cada uno en el rincón de la biblioteca tenían su propio álbum. Un álbum que sus padres habían realizado para la escuela donde aparecían diferentes fotos con los diferentes miembros de la familia. Era un material muy rico en aprendizaje, donde se perdían grandes aprendizajes. Cuando yo lo vi, me pareció curioso, porque todos eran iguales, todos tenían el mismo formato, con sus pegatinas, sus frases…etc. Apenas se trabajaban esas fotos con los niños, simplemente era un recurso al que se acudia si el niño se encontraba en alguna situación que gracias a él se aliviaba. Antes yo lo veía como algo vale, muy normal dentro de lo que cabe. Pero ahora que he aprendido todo esto, veo lo bonito que seria, que ellos mismos serían los que crearan ese álbum, ellos elegirían el material, la técnica, decidieran que orden van a llevar esas fotos, que frases. Y sobre todo poder hablar con esas imágenes. Que ellos nos contarían al resto que paso en es momento, porque, que paso después. Esto último se daba en las escuelas infantiles como algo puntual, y al final de la jornada cuando los últimos niños se quedaban esperando a que sus padres viniesen.

Por ello debemos tener claro:




        

Desde mi punto de vista como maestra que ya me considero ser, otro de los muchos  aspectos que tenemos que tener claros, como ya cite anteriormente, para poder trabajar e  interpretar una imagen con los niños es enseñarles a  saber observar, saber mirar. Por ello a la hora de enseñar a nuestros alumnos y alumnas de nuestra aula, o ya estemos en un museo trabajando como educadoras, no nos debemos quedar en la pregunta de ¿Qué veis en el cuadro?, debemos enriquecer esa observación, ampliando las respuestas para que luego exista esos hábitos de mejorar la observación, donde las preguntas sean; ¿A qué te recuerda?¿Qué te sugiere? Ponle un título.  Quedándonos claro  que no tenemos que conseguir que todos lleguen a ver lo mismo, no marcarlo, sino abrir esas posibilidades de visión. No imponer, como he dicho, aunque el autor haga una opinión sobre su cuadro no significa que sea la valida, son todas igual de válidas y la del autor es una más. Haciéndoles ver que esa idea no es la más valida y ver cómo nos estamos enriqueciendo con ella. Buscando un equilibrio entre lo que yo quiero pienso, lo que el autor dice.
Este primer semestre tuve la oportunidad de cursar una de las asignaturas con Amaia Arriaga, donde visitamos diferentes museos y centros de arte contemporáneo y nos fijábamos en cómo se presentaba el arte en estos lugares y como se les transmitía al público, en este caso a educación infantil. Y vimos que el problema que hay en estos sitios no es solo el cómo se puede dirigir la educadora a los niños, con el tipo de preguntas, sino en el cómo está expuesta la exposición de ese museo de cara al público. Es algo que nos fijamos  del museo de Navarra y observamos que las obras expuestas están más bien dirigidas a una persona con conocimientos en historia del arte que sepa observar, comparar y analizar las obras de una manera formalista. También nos viene a la mente la imagen de un visitante ideal de edad adulta y de clase media-alta, occidental, que como he dicho, tenga por lo menos una base de conocimiento sobre la historia y el arte clásico. Quizás una persona religiosa, cristiana (ya que el museo "margina" a las otras religiones), que siente curiosidad e interés por el pasado y la historia de Navarra, y que puede que visite el museo en busca de inspiración espiritual y moral. Al resto de las personas que van al museo, los veo más como simples visitantes que observan el museo haciendo un recorrido cronológico, pero que sin embargo salen sin noción alguna. No se le da importancia a lo educativo
También quiero decir, que bien, nosotras somos las que directamente vamos a trabajar con estos niños y niñas el arte en general, pero cuando acudimos a recursos que nos ofrece la propia ciudad, también nos tenemos que fijar en estos detalles, puesto que no solo sería parte del personal sino también de la organización del espacio.
Continuando, sobre el tema de cómo trabajar la interpretación de una obra en el aula, podemos decir que con ellos podemos trabajar cuatro enfoques, una metodología presentada en uno de los museos de Londres Tate Gallary, donde existe una necesidad de investigar, donde la discusión y el debate son integrales y hay que alimentar el proceso de investigación. Esos cuatro enfoques son el mirar desde lo personal ¿qué aporto?, analizar el tema ¿Sobre qué trata?, mirando el objeto ¿Qué es lo que puedo ver? Analizando el contexto, relación mundo y obra.  Tener todo estos enfoques claros, nos servirá para que nuestros alumnos y alumnas sean capaces de ampliar sus respuestas y que no sean una masa de cerebros que porque uno diga una cosa es la valida y yasta. Sino ver todas esas ideas como un camino a un aprendizaje del que puede surgir un proyecto de trabajo con ellos.
Va llegando el momento de poner punto y final a la asignatura, una asignatura donde nos ha servido para ver el papel que juegan las artes en educación. Donde hemos sabido dar al arte otros usos para que nuestros niños y niñas aprovechen su gran poder formativo para poder construir su propia realidad y no la marcada por una editorial.

Tenemos que aprovechar que estamos trabajando con niños y niñas que son como pizarras en blanco, cada uno cuenta con sus propias experiencias las cuales les permiten establecer vínculos de interpretación. Acerca de una imagen, un texto…etc. pueden salir diversas conversaciones de las cuales podemos dirigir con ellos nuestra propia investigación. Lo vimos en el video sobre los huesos encontrados en el barrio del Rabal en Barcelona, donde salían numerosos temas, cada uno lo enfocaba a sus ideas, sus experiencias, sus impresiones.. Tenemos que ver todo como una oportunidad de aprendizaje. Trabajamos sobre una base fértil, con cada uno de ellos podemos entrar a explorar, y deben ser temas ampliados, enriquecidos, para que no se quede en unas simples asociaciones simplemente personales.

La clave está en concebir el arte y la cultura visual como catalizadores de experiencias humanos. Estamos trabajando con niños cuyo mundo es complejo, es un mundo llenos de porqués, por ello debemos aprovecharlo y ponerlo en relación con la material a trabajar en el aula.  Provocar situaciones en ellos donde se tienen que cuestionar, enseñándoles un teléfono antiguo, en cual solo se encontraba en zonas públicas de la ciudad, y un móvil de ahora el cual está al alcance de todo el mundo.  Cuestionarles, hacer que ellos a la vez se cuestiones, enredándoles. Y sobre todo que vean que a través de un objeto, una frase, un poema, una obra de arte, están creciendo, se están formando sin tener que estar con un libro delante y memorizando. Consiguiendo en ellos, personas críticas, tengan su propio  juicio crítico, capaces de expresar y relacionar sus vivencias y emociones viendo como otros artistas también contienen algo de ellos. La transformación de “uno como otro”. Si hay algo con lo que yo me releje es con ese artista, pero es artista no es otro. Si no que hay algo de mí en ese artista. Me identifico con él, me veo dentro de él. Haciéndoles llegar a ver que porque sea un artista no significa que sea más que nosotros. Nosotros también podemos llegar a ser artistas.  Promoviendo nuevas maneras de conectar las artes con la cultura visual.

Tenemos una tarea bonita con la que trabajar y seguir investigando para poder trabajar todo este tema en las aulas de nuestros colegios.  Avanzando hacia un currículo que enfoque sobre los múltiples usos culturales. No quedarnos en el disfraz de ese personaje, entrar en ese cuerpo e investigar su cabeza (que podía pensar), su corazón (como se sentía) su tronco (Donde vivía y porque vivía así) sus articulaciones(a que se dedicaba). Viendo en ellos una contestación, haciéndoles ver que necesitamos de las artes para vivir.


ACTIVIDAD 

Partimos de una de las situaciones de las cuales nosotras hemos sido conscientes en las aulas de educación infantil. Es el momento de dibujar, dibujo libre, todos nos cogemos nuestra hoja blanca y nuestra bandeja con todos los colorines. La maestra no nos ha dado ningún tipo de indicación. No sabemos bien que dibujar y hasta que no vemos que nuestro compañero ha comenzado a dibujar un árbol  a nosotros no se nos ocurre hacer nada. En este momento es cuando la maestra se nos acerca y nos dice:" no dibujas" y la contestación por parte del niño es; "No se dibujar, no dibujo bien".
Siempre se ha enseñado que todo dibujo tiene que representar una realidad, una figura cerrada. Bien, como propuesta a esta idea, para que los niños y niñas no crean que el grafismo es algo que es de niños y los mayores no lo hacen propondré diferentes actividades, siendo ellos consciente que en todo momento son capaces de hacer cosas, de representar. 

Ellos mismos tendrán que ser capaces de representar mediante el garabato la clase, la clase donde ellos están todos los días  donde juegan  aprenden y se relacionan. Uno a uno nos mostraran como es para ellos sus clase mediante lineas. Viendo cuales son esos rincones a los que ellos les dan importancia.

A continuación  una vez que ellos han hecho su propio mapa del aula, seremos nosotros quienes les demos una hoja con un garabato, un garabato que no representa nada pero ellos van a tenerle que darles la forma que ellos quieran. Nos lo comentaran. Pero a partir de ese mismo garabato les diremos que dibujen a una casa Con estas dos actividades queremos que los niños vean como todo dibujo no tiene que ser igual aunque queramos representar lo mismo, porque para cada uno puede ser diferente. Nos alejamos de los estereotipos. 

Otro día les pediremos a que traigan cámaras  cámaras de usar y tirar. Con ellas los niños y niñas van a tener que hacer fotos a sitios curiosos de la clase, por ejemplo la linea que junta las dos paredes de la clase, la sombra que hace la papelera cuando le da el sol...etc. Relevaremos las fotos y con esas fotos ellos mismos tendrán que crear el aula. Con esas fotografías, dándoles formas, pintándolas  De manera que esa sera nuestra aula imaginaria creada por nosotros. 

Con todo esto queremos conseguir que los niños y niñas no vean que ser creativo es sinónimo de hacerlo todo bien, como la realidad es. Si no que se nos pueden ocurrir cosas diferentes e igual de validas. 

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